22 octubre 2009

11 agosto 2008

Un beso y una flor



Siempre tuve la duda de si te reías de mí por esa ternura que se me disparaba en Navidad, por la ilusión más bien recordada de la niñez cuando llegaba el día de Reyes (cuando aún no se estilaba el Olentzero) Por eso, a pesar de lo esperado, no quisiste "fastiarme" ninguno de esos días...

... y te quedaste conmigo...

Llevaba meses pensando si diría lo adecuado cuando debiera decirte adiós... ni siquiera sabía si tendría la oportunidad. Y como tantas otras veces te me adelantaste...

Tu mano en la mía, sin presiones, pero firme, como siempre lo estuvo en todo el tiempo que compartimos; y esa otra, un tanto torpe en los últimos tiempos que me decía adiós como lo hacen los niños, abriendo y cerrando el puño. No pudiste hacer nada más...

¿Qué haré sin ti?

Lucho contra una parte de mí que siente un rencor inmenso hacia esas personas que te hicieron daño, contra esas que quisieron separarnos con malas tretas y mentiras alevosas. Me peleo por no dejar que tu recuerdo lo enturbien los malos momentos, la lucha, el dolor...

... si desapareciera este cansancio...

Camino aún con tu calor en mi piel, atesorando en mi recuerdo lo que me hiciste sentir.

Nunca creí que alguien tan poco dado al romanticismo lograra enamorarme de esta forma, ni pensé que tus sentimientos eran tan fuertes...

Pero aprendí de lo que soy capaz por amor y de todo lo que eras capaz de entregarme.

Esa otra parte de mí que compartió grita en silencio tu ausencia y acepta la tristeza de no poder tenerte nunca más...

... si yo fuera Dios...

Pero sólo soy una mujer que sufre, que se rebela, que llora, ¡que rechaza la vida porque tú no estás!

Y pensar que te enfadarías por todo ésto...

¡Pues te aguantas, que ahora no puedes reñirme!

Ahora te dejo, he de comprar la rosa... y preparar el último beso.

Con esto clausuro este blog. Ahora comienza una nueva andadura, sin tí...

Hasta siempre.

Esther

09 diciembre 2006

Y sigo probando...




Que nadie se asuste... Esto sólo es el fondo del blog de Francesc.

Por cierto, merece la pena darse una vuelta por allí

www.francesc.es

Ays... qué sería de él sin mí.

Cabecera

24 marzo 2006

Más allá

Tengo preguntas de las que no quiero respuesta, un baúl lleno de recuerdos aparcado en el trastero, tengo imágenes grabadas en mi mente que no quiero perder nunca...
Y tengo el convencimiento de que la calma ejerce de somnífero, dulce ensoñación...
Sin prisa pero sin pausa, a mi ritmo (como debe ser) atravieso volcanes en erupción, desiertos, boscosas montañas, playas paradisíacas... la calma, la agresividad, la ternura, el odio, la envidia, la rabia, el egoismo, la caridad...
Y camino con la mirada perdida más allá...

19 marzo 2006

El comienzo


El comienzo
Pendiente de un reloj, más allá del recuerdo de una sombra... así me encontraba cuando me llegó un correo. "Recógeme en el camino -decía". "¿Cómo puedo llevar conmigo a quien vuela en otra dirección? -pensé"
A veces siento que todo pende de un fino hilo, tan leve que se romperá al menor choque, incluso con un soplido que salga de unos labios que pronuncien contundentes, o que callen con el silencio más elocuente.
Pero esa vez sentí que el hilo se transformaba en soga: gruesa, resistente... y me aferré a ella con una sonrisa y el deseo de llegar al otro extremo.
Y me asomé, como tú me pediste, y descubrí rostros conocidos, y te leí a ti... He visto tu rostro, y me he sosegado. A pesar de todo permaneceré por aquí un tiempo (el que quizá no puedo perder), porque esta vez elijo yo, como dueña de mis sentimientos; porque, si hay libertad, podré respirar un aire distinto, diferente al que ya me quemaba por dentro.
Mi saludo es para ti, porque tuya fue la mano que se extendió, y míos son los nudos que he sorteado para llegar hasta aquí.